DEHESAS
La dehesa aparece como consecuencia de la estrecha relación de aprovechamiento y convivencia que se produce entre el hombre y la naturaleza. Así, el hombre aprovecha el terreno para dedicarlo a cultivo y a la ganadería, a la vez que puede extraer numerosos recursos como combustible (leña, carbón), hongos o aprovechamiento cinegético, mientras que el resto de animales aprovechan la zona para alimentarse de restos de cosecha, bellotas y pequeños animalillos.
En la dehesa puedes encontrar aves como la grulla (cuya presencia en invierno adquiere una importancia especial en la comarca), el rabilargo, la paloma torcaz, el elanio azul y mamíferos como la garduña o la gineta.
De estos ecosistemas y su aprovechamiento ganadero se obtienen productos ibéricos de gran calidad que ejemplifican una vez más la respetuosa simbiosis entre hombre y naturaleza y la excelente gestión sostenible que se hace de estos territorios.
En la actualidad existen varios proyectos cuyo objetivo es la valorización de estas zonas y los productos derivados, destacando entre todos ellos el proyecto Pro Dehesa – Montado en el que intervienen una gran cantidad de instituciones y organismos a nivel nacional e internacional.