ABRIGOS DE PINTURA RUPESTRES
En la comarca de La Serena confluye una gran concentración de yacimientos arqueológicos que convierten al territorio en un espacio cultural básico para entender el poblamiento humano de Extremadura. Uno de los elementos singulares en este paisaje son sus abrigos, muchas veces relacionados con construcciones megalíticas, convirtiendo a la naturaleza en soporte de un arte prehistórico extraordinario donde se conjugan pinturas rupestres con la arquitectura más antigua del ser humano. Estos abrigos recibieron grafías durante un largo proceso histórico de dos o tres mil años, tiempo durante el cual las tribus que poblaron estos territorios ya habían consolidado una estructura económica basada en la agricultura y la ganadería, sin olvidar las ancestrales actividades cinegéticas y de recolección.
Los motivos más frecuentemente representados son figuras humanas muy esquematizadas y, junto a ellos, algunos animales muy simplemente representados con trazos y otros signos que convierten estos paneles en imágenes evocadoras de estos primeros grupos humanos que poblaron La Serena.
Los principales alicientes de estos abrigos, en muchos casos, son su entorno inmediato y las panorámicas, ya que la elección de los espacios pintados durante la prehistoria nunca fue inocente.
Resulta imprescindible visitar los Centros de Interpretación dedicados al arte rupestre: el ubicado en el municipio de Helechal (Centro de Interpretación Norte) y el que encontramos en la localidad de Cabeza del Buey (Centro de Interpretación del Arte Rupestre de Extremadura).